Por: Jostin Almaraz
Foto: Jostin Almaráz/Oliver Martínez
Edición: Cinthya Bolado
Difícilmente se pueden encontrar artistas sencillos y humildes como el buen Oliver, quien tiene como costumbre estar presente en sus exposiciones, platicar con la gente y en ocasiones (sólo si se lo preguntan), explicar el por qué de cada cuadro.
Un forastero que ha probado ser uno de los mejores artistas visuales independientes. Actualmente radica en la Ciudad de México y tiene como finalidad explorar campos vírgenes para él siendo esto de relevancia al ser un artista autodidacta.
Nos fue muy grata la entrevista que con mucho cariño y poco presupuesto pudimos hacerle a este nuestro personaje del mes. Si usted no nos cree que sea un excelente artista visual, lo invitamos gentilmente a que visite sus constantes exposiciones a lo largo y ancho del país. Si luego de eso sigue sin convencerse, pues ni modo, no nos interesa convencer a nadie ya que el arte es, hasta cierto punto, cuestión de gusto.
AR - ¿Cómo llegaste a la Ciudad de México?
Oliver - Fue un proceso personal que ya venía dándose desde años antes ya que en mi necesidad por crecer como artista y buscar espacios fuera de León, empecé a presentar mi trabajo en ciudades como Guadalajara y Guanajuato.
Guanajuato fue la ciudad que me hizo cuestionarme el hecho de que tenía que llegar más lejos de alguna forma. Así que busqué la forma de financiar el mover todo mi taller, a través de vender mi obra y realizar algunos proyectos de arquitectura .
AR - ¿Cómo fue tu preparación como autodidacta y cuál es tu opinión acerca las artes visuales?
Oliver - Desde mis 14 años conocí la obra de artistas mexicanos como Frida Kahlo, Ocampo e internacionales como Dalí, todos muy dentro del surrealismo, esto me creó una inquietud que más tarde, mientras estudiaba la preparatoria, decidí entrar a un taller escolar en donde tuve el acercamiento con el óleo. Realicé reproducciones y poco antes de entrar a Arquitectura, empecé a crear mis obras originales con la influencia del surrealismo. Con el tiempo busque otras formas de expresión, ya que la misma arquitectura me influía en buscar nuevos conceptos. Así que todos los principios de arquitectura los lleve directamente a mis cuadros.
Experimente la abstracción, figurativo, y fui mezclando esos conocimientos empíricos para generar de manera intencionada contrastes y renovación en la obra, todo esto me fue llevando a lo que hago actualmente, pintura con un enfoque urbano arquitectónico. Las artes visuales a mi parecer son indispensables para la comunicación, e incluso es a través de lo visual que el ser humano empieza a comunicarse, mucho antes de lo verbal es la necesidad de generar un rastro cultural que permanece consciente o inconscientemente a lo largo de la historia, desde lo más tangible hasta lo virtual que es parte de donde nos encontramos ahora.
AR - ¿Cómo te fuiste abriendo paso hasta llegar a una exposición personal? (tanto en la ciudad de México como en general)
Oliver - En León, mientras conocía la técnica del óleo fui disciplinándome para crear obras constantemente, y al tener varias piezas, creía que era bueno poder mostrar algo de lo que hacía. Públicamente, lo hice primero de una manera menos formal en un café que tenía un enfoque cultural interesante ya que realizaban conciertos y presentaciones desde ya muchos años atrás, y decidí presentarme con la persona que dirigía el lugar, le mostré mi trabajo, en aquel entonces creo 10 cuadros. Le gustó mi obra y me dio una fecha para presentarlo, todo corría a mi cargo, así que aprendí a montar y a darle seriedad a la exposición desde ese momento. Sentía una gran responsabilidad y era mi presentación. Aquí en México fue muy distinto. Bueno, olvidaba mencionar que después de aquella exposición quede muy satisfecho y decidí buscar mi primera individual ya en forma en la Universidad, ya que contaban con un espacio de exposiciones en la biblioteca, y me fue más familiar el proceso de preparación de esta exposición, en este caso fueron los comentarios de mis maestros arquitectos y compañeros lo que me dio impulso y seguridad de creer que podía crecer en este ámbito.
Aquí en México fue a través del instituto nacional de la juventud. Fue uno de los primeros sitios que busqué al llegar, ya que en León me vinculé con los mismos institutos pero a nivel estatal y municipal, y aunque no estaban relacionados de manera directa, tenía en mente el apoyo recibido allá y quise pedirlo para ver si había apertura, y aunque tardó un poco si la hubo meses después.
AR - ¿Conoces muchos artistas?
Oliver - Conozco artistas, de todo tipo, a veces no tanto que los conozca personalmente sino que a través de su trabajo es que he descubierto nuevos conocimientos, al final todo esto es mi parte académica, y la experimentación. Algunos me ven en la búsqueda y me vinculan. Actualmente estoy conociendo todo el tema de la escultura.
AR - ¿Cuáles son tus planes a futuro?
Oliver - Considero planes a corto, mediano y largo plazo.
A corto plazo, es poder presentar de manera itinerante esta colección (“Efervescencias”) en diferentes puntos del país, como el antecedente de una identidad, ya que considero esta serie un punto de partida mucho más formal que los procesos anteriores con las otras colecciones que he realizado a mediano plazo, entrar de lleno a la escultura, poder completar mi primera serie de piezas (30 piezas) para presentarme como escultor en 2017 o este mismo año, y estudiar alguna maestría referente a los procesos, y también presentar mi trabajo a nivel internacional. A largo plazo fusionar por completo pintura arquitectura y escultura en un proyecto con escala urbana, dentro y fuera del país renovarme constantemente, y al mismo tiempo con la intención de integrar nuevas disciplinas a mi trabajo, como la fotografía, instalación, arte sonoro y grabado.
Muchas fellicidades Oiver. Te lo mereces por tu perseverancia y gran talento.
ResponderEliminarMuchas fellicidades Oiver. Te lo mereces por tu perseverancia y gran talento.
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