Por: Cinthya
Si has visto el documental "Metal: A Headbanger's Journey" seguro recordarás que Sam Dunn dice que él comenzó con bandas como Quiet Riot, Scorpions y Van Halen pero que con el tiempo iba necesitando cosas cada vez más pesadas.
Si eres de los que prefiere pagar un boleto de un concierto, o discos, revistas o cualquier tipo de memorabília de tus bandas de metal favoritas primero que cualquier otra cosa e incluso no hay un día en el que no escuches metal, es probable que, igual que el sueco Roger Tullgren seas adicto al Heavy Metal.
Ya sabemos que para muchos puede resultar ridículo, pero para los grandes fans no lo es tanto y más sabiendo lo caro que resulta ser un metalhead "adicto" a dicha música.
Roger Tullgren es un ciudadano sueco de 42 años que logró probar que era adicto al metal y que ello le impedía realizar bien su trabajo o incluso le traía problema en la vida laboral, por lo que clínicamente debía ser declarado como adicto y reconocido como alguien que no podía llevar a cabo una jornada laboral completa, por lo que el gobierno autorizó que trabajara 4 horas diarias y dado que recibiría menos sueldo, el Estado lo apoyaría con 400 euros mensuales (aproximadamente 6400 pesos).
Si clínicamente el metal puede llegar a ser una adicción es algo muy difícil de saber y que seguro a la ciencia tomará tiempo probar, lo que si es un hecho es que Roger Tullgren es un metalero con mucha suerte.
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