Fotos: Justino López
Uno de los objetivos del presidente Díaz durante el porfiriato, era embellecer la Ciudad de México, cambiando el aspecto de lo que hoy conocemos como Paseo de la Reforma, erigiendo edificios como el de correos, haciendo una alameda en el centro de la ciudad y claro, el hermoso Palacio de Bellas Artes, al que hace unos días se lanzó nuestro querido Justiñero para tomar unas fotitos.
Adamo Boari y Federico Ernesto Mariscal Piña fueron los arquitectos encargados del proyecto para el nuevo Teatro Nacional, nombre que se tenía pensado para el palacio de Bellas Artes.
Todos sabemos, o bueno, eso espero, que la idea de hacer este hermoso lugar fue de Don Porfirio Díaz, quien estaba empeñado en volver a México un lugar con estilo, inspirado en la cultura y arquitectura francesa, pero lo que pocos saben, es que la obra que estaba planeada para terminarse en cuatro años tuvo que suspender labores por falta de presupuesto, y al final no fue Díaz quien inauguró el Palacio, sino que hasta 1930 (los trabajos de construcción comenzaron en 1904) bajo la presidencia de Pascual Ortiz Rubio, se encargó al arquitecto Federico E. Mariscal, la conclusión de esta obra.
Pero no, tampoco fue Ortiz Rubio quien inauguró este recinto que fue declarado monumento artístico por la UNESCO en 1987. El Palacio de Bellas Artes fue inaugurado de forma oficial el 29 de septiembre de 1934, por el presidente Abelardo L. Rodríguez, con la obra teatral 'La verdad sospechosa', de Juan Ruiz de Alarcón.
Después, en 1947, el presidente Miguel Alemán Valdés, inauguró el museo del Palacio de Bellas Artes bajo el nombre de "Museo Nacional de Artes Plásticas"
A pesar de que este recinto fue pensado para lucir como si fuera un monumento europeo, es importante resaltar que hay detalles, como el de la foto de la izquierda, que resaltan también las características figuras pertenecientes al periodo del México prehispánico.
Así mismo, los murales del Palacio fueron pintados por grandes muralistas mexicanos como David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Diego Rivera y Rufino Tamayo, por mencionar algunos.
Seguro muchos de los que están leyendo esto han al menos pasado por afuera de este lugar, ahora ya conocen un poco de su historia y de su interior, así que no duden en entrar, el acceso a una parte del lugar es gratis, al museo, dependiendo de la exposición es el costo, aún está la de Miguel Ángel (en caso de que vayas en esta semana), hay descuentos a estudiantes, a personas de la tercera edad y a discapacitados, y bueno, también hay eventos de danza, música y teatro, para esos hay que estar pendientes de la cartelera.
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