Fotos:Arena Ciudad De México
Por: Cinthya Bolado
Después de la pésima banda abridora, aproximadamente a las 9:30 de la noche del pasado martes 4 de noviembre. Deep Purple apareció sobre el escenario de la Arena Ciudad de México para callar las bocas de aquellos que piensan que son demasiado viejos para seguir haciendo lo que mejor saben hacer y a otros que creen que si siguen en esto es sólo por hacer más dinero, cuando un hecho que es imposible ocultar es que sus presentaciones en México son todo menos un sold out, y mucho menos en un recinto de tan grande capacidad como lo es la arena.
El show comenzó con Apres Vous, para seguir con el riff pegajoso de Into The Fire. La gente, a diferencia del concierto de 2011, estaba de pie, gritando y alzando las manos mientras movían la cabeza al ritmo de la música. La noche seguía con algo del Deep Purple in Rock, sonó la excelente linea de bajo y el mágico teclado de Hard Lovin' Man y la gente estaba vuelta loca cuando comenzó a sonar Strange Kind Of Woman y entonces, la arena ciudad de México ¡perdió la cabeza por completo!.
Pasados este par de clásico la banda tocó la canción más escalofriante de su más reciente producción, y moviéndose cual zombie, momia o algo parecido, Ian Gillan interpretó Vincent Price, demostrándonos que aunque ya no es la gran voz que fue en los 60 y 70, aún tiene mucho que dar a sus fans.
Después de Contact Lost y Uncommon Man llegó el momento de Steve Morse de recordarle a todos que, le pese a quién le pese Ritchie Blackmore no es parte esencial de Deep Purple, pues al poner sus manos en una guitarra, Steve Morse, la guitarra y el público se vuelven uno y entran en un trance del cuál es casi imposible escapar ¿Y como salir de ese trance? si inmediatamente después comenzó a sonar The Mule y el mítico sólo de batería del maestro Ian Paice (A quién, por cierto, hemos bautizado como el zurdo con la firma más hermosa del mundo).
El momento de bailar llegó después de un engaño del señor Don Airey al comenzar a tocar parte del intro del perfect strangers y después combinarlo de manera tal que el resultado fue Lazy, una canción que sin duda puso a toda la Arena Ciudad de México a bailar y cantar.
El setlist iba perfecto ¡Y claro! todos queríamos más, así que la banda más ruidosa del mundo continuó la noche con Hell To Pay para seguir con un impresionante sólo de teclado a cargo del señor Don Airey en el cuál sonó desde el afamado intro de Mr Crowley hasta el himno nacional mexicano, y ahora si, deleitarnos con Perfect Strangers.
Uno de los momentos más excitantes de la noche llegó cuando la totalidad del público coreaba Space Truckin' e Ian Gillan no tuvo más que decir que eramos increíbles y a ello seguir con el clásico no sólo de la banda, sino del rock. Si, estamos hablando de ese tema que pusimos en nuestro ranking de los 10 Riffs que marcaron la historia del rock , Sonó Smoke On The Water y la Arena sonaba tanto, que parecía que no había un sólo lugar vacío.
La banda se alejó por un momento del escenario, para minutos después regresar con un encore ¡Y vaya encore!...
Comenzaron por ponernos a bailar con Green Onions, para seguir con otro cover; Hush, y enseguida dar pasó al momento en el que Roger Glover deleitó al público con su sólo de bajo. La noche tristemente no podía ser eterna, así que la banda se despidió como acostubra hacerlo, con Black Night.
Sin duda, este fue un concierto lleno de virtuosismo y rock, en el cuál la famosa frase de Lemmy Kilmister fue cien por ciento verdadera, tanto por gran parte de los asistentes, como por parte de Deep Purple: "Si crees que eres demasiado viejo para el rock and roll, entonces eres demasiado viejo" Deep Purple fue, es y seguirá siendo la banda más ruidosa del mundo. Ian Paice, Roger Glover, Ian Gillan, Steve Morse y Don Airey ¡GRACIAS POR REGALAR A LA CIUDAD DE MÉXICO UNA NOCHE LLENA DE ARTE Y RUIDO!
*Esta entrada fue publicada originalmente en nuestro antiguo blog, del que estamos recuperando toda la información
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